Martín es un alumno con TDAH. Va a empezar su primer año en educación secundaria. Está muy nervioso, empieza en su nuevo instituto, muchos de sus compañeros son nuevos y lo más importante, nuevos profesores. La vuelta a la rutina siempre le ha costado después de las vacaciones, pero este nuevo curso es diferente, está ante una nueva etapa de su vida. Durante este artículo aprenderemos que es el TDAH y las diferentes estrategias que pueden usar padres, maestros y los centros escolares para ayudar a alumnos como Martín.

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¿Qué es el TDAH?

El TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia.

Este trastorno neurobiológico afecta al 2-21% de la población pediátrica mundial. El diagnóstico del TDAH se estable entre los 6 y 7 años de edad. En Europa, afecta a uno de cada 20 niños o adolescentes en edad escolar.

Los niños que son diagnosticados con este trastorno, desde su etapa en educación primaria hasta la adolescencia, pasarán la mayoría del tiempo en la escuela. El maestro tiene un rol importante durante esta etapa del niño. Por eso, es importante que, durante esta etapa de su vida, el alumno con TDAH sea comprendido y aceptado en el aula, donde se encuentre con maestros dispuestos a ayudarle y que pueda confiar en ellos.

El papel de los padres

Para adaptar a alumnos como Martín a este nuevo reto, los padres serán de gran ayuda para encarar esta nueva etapa:

  • Anticiparse al reto: Después de las vacaciones es aconsejable hacer un listado con el material que va a usar, recordarle regularmente su nuevo horario, posibles nuevas asignaturas. Establecer una nueva rutina en el hogar como la hora de acostarse y levantarse. Hay que dejarle actuar de forma más autónoma y hacerle participe en los nuevos objetivos que hay para esta rutina diaria que se hará durante el periodo escolar.
  • Buscar su colaboración: Empezar educación secundaria requiere una mayor responsabilidad. Pedir al alumno colaboración es una buena idea para despertar su interés y hacerle sentir útil. Involucrarle en crear su nuevo horario con actividades extraescolares, su horario de estudio y deberes al llegar a casa.
  • Reforzar la motivación con actitud positiva y trasmitirle la confianza en sí mismo. La adolescencia es un momento de transición complicado en el que se toman decisiones importantes para el futuro. Reforzarle positivamente y trasmitirle la confianza en sí mismo ayudará en este proceso.

El rol de la escuela

El centro escolar debe realizar un estudio completo y periódico de todos los estudiantes con problemas emocionales, cognitivos y de comportamiento. 

El centro tiene la responsabilidad de crear las mejores circunstancias para el desarrollo educativo de estos niños. El TDAH nunca debe usarse como una excusa para no hacer algo, sino como una razón para realizar todo aquello que el alumno sea capaz de hacer llevando acabo unas adaptaciones específicas de cada caso. El centro tendrá una alta calidad pedagógica si logra asegurarse de tener profesores que apliquen un programa educativo de calidad, dinámico y ajustado a las características de cada alumno con necesidades especiales, en este caso aquellos alumnos que poseen TDAH.

El rol del profesor o tutor

Cada profesor adopta con una forma personal de entender y afrontar el proceso de adquisición de conocimientos en su asignatura. 

Es posible que muchos maestros lleven años en la enseñanza y hayan enseñando a alumnos con TDAH. Algunos maestros se encontrarán por primera vez con alumnos con este trastorno. 

Estrategias para ayudar a los nuevos maestros:

  • Establecer unas reglas y rutinas en el aula. 
  • Actividades dinámicas, rápidas y cambiantes. Alternar la explicación oral del maestro con actividades cortas, dinámicas y rápidas. Estas actividades ayudarán a romper la monotonía en la clase y los niveles de atención con los alumnos de TDAH serán mucho más altos.
  • Reforzar el uso de la agenda. La agenda no solo sirve para apuntar los exámenes y los deberes, también es un medio de comunicación entre la familia y el centro escolar.
  • Atender diversos cursos de formación.
  • Mantener un contacto estrecho con padres o tutores legales.
  • Recreo: Es un descanso necesario entre las clases, evitar los castigos durante este periodo de tiempo. Los castigos constantes no ayudan al alumno con TDAH.
  • Deberes: Los deberes deben de ser unos ejercicios para reforzar el aprendizaje. Los alumnos con TDAH no deberían pasar un tiempo excesivo realizándolas, deben de ser actividades cortas, dinámicas y al poder ser adaptarlas con el interés de los alumnos para motivarles y no caer en la frustración.

Conclusión

El TDAH tiene una gran expansión en nuestros días afectando a más niños que niñas. Varios estudios demuestran que solo un 30% de los niños con TDAH que llegan a secundaria le remiten los síntomas durante esta etapa.

Todos los niños presentan dificultades de diferentes formas en el aprendizaje, no sólo los alumnos con TDAH, por eso, es necesario ayudarles a superar y controlar todos los obstáculos ya sean emocionales o médicos. La tarea de ayudar a cada alumno en sus necesidades requiere paciencia, compresión, trabajo y dedicación. 

Nuria

Maestra con especialidad lengua extranjera inglés con master en enseñanza bilingüe. Diversos diplomas en la Universidad de Edimburgo sobre metodología y pronunciación. Amante de las lenguas, la literatura y el arte.

Esta entrada tiene un comentario

  1. José Antonio Martínez Sabín

    Me ha impresionado este artículo.
    Me estoy dando cuenta que yo mismo tuve un comportamiento que bien podría encuadrarse en estas siglas.

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