Introducción

Desde años atrás, el ámbito educativo se ha visto envuelto en una serie de problemas a los que se ha tenido que hacer frente como son la violencia entre iguales o la hostilidad hacia el profesorado. Hoy en día, ha dichos problemas se les suman otros como el fracaso escolar y la falta de motivación de una importante proporción de discentes.

En este contexto y para intentar paliar dichas dificultades, se ha contado con la educación afectiva y emocional, con el objetivo de dotar tanto a docentes como alumnos de los recursos necesarios para proporcionar eficacia en las tareas encomendadas.

Es por ello, la importancia de que profesores y educadores conozcan un amplio rango de actividades y recursos para llevar a cabo en las aulas, siempre teniendo en cuenta los intereses, dificultades y edad del alumnado con el que se va a trabajar, entre los cuales podemos destacar los siguientes:

1.Cuentos

Los cuentos son un recurso que ayuda a fortalecer la imaginación, la creatividad, la fantasía, la sensibilidad, y por supuesto, las emociones, ya que permiten que los niños, desde un segundo plano, sientan y comprendan las emociones de los protagonistas.

Es por ello la importancia de saber utilizarlos adecuadamente y sobre todo teniendo en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentran nuestros alumnos y alumnas, pudiendo dividir dichos cuentos en dos grandes grupos: aquellos dirigidos a los infantes y aquellos focalizados en problemas adolescentes.

En la infancia, las diferentes emociones que se pueden trabajar son: la rabia, la tristeza, los prejuicios, la pérdida de un ser querido, la empatía, los miedos, la alegría… Dichas emociones se pueden trabajar a través de diversas historias y cuentos. A continuación os dejo ejemplos de algunos de ellos:

Sin embargo, en la adolescencia los intereses emocionales cambian y por ello, es necesario buscar aquellas historias y cuentos que se acerquen a la realidad del alumnado de esta edad. Unos ejemplos pueden ser:

2. Mindfulness

El mindfulness para niños no solo tiene como principal objetivo despertar su curiosidad y potenciar su concentración, sino que gracias a la práctica de éste, los infantes son capaces de gestionar mejor sus emociones negativas, de entender el origen de su tristeza, y de canalizar su rabia de la forma más adecuada, mejorando al máximo sus habilidades sociales y evitando situaciones de violencia y agresividad en su día a día.

Diferentes actividades que se pueden llevar a cabo con los alumnos y alumnas de infantil y primaria pueden ser:

  • Mandalas. Lo importante de esta técnica, no es el resultado de la pintura, sino el estado meditativo que pueden alcanzar los niños si realmente alcanzan la concentración. Es recomendable que si un alumno está cansado o no tiene ganas de realizar la actividad, no se le obligue a ello, pues eso no solo irá en contra de su momento emocional, sino que es posible que su comportamiento interrumpa la actividad del grupo.
  • Aprender a estar en contacto con las propias emociones. Animar a los niños y niñas a que sean meteorólogos y que comenten el clima que mejor describe sus sentimientos en cada momento. Cierran los ojos y se preguntan qué tiempo hace por dentro ¿soleado, lluvioso, tormentoso, ventoso, huracanado? De esta manera los infantes aprenden a ser conscientes de sus emociones y a gestionarlas adecuadamente.
  • Libros. Un libro muy interesante, “Tranquilos y Atentos como una rana”, una guía de Eline Snel sobre cómo trabajar el mindfulness, (y acompañada de un CD con audios). Práctico, concreto y muy fácil de entender para poder llevar a cabo todo lo que hemos hablado. La solidez de su método es tal que el Ministerio de Educación de Holanda ha decidido ofrecer esta formación a los profesores que lo deseen. Os dejamos con un artículo muy potente en donde una profesora malagueña explica cómo ha llevado a cabo todo lo que se comenta en el libro en su clase: http://www.auladeelena.com/2015/03/tranquilos-y-atentos-como-una-rana-mindfulness.html

3. Yoga

A través del yoga, los niños ejercitarán su respiración y aprenderán a relajarse para hacer frente al estrés, a las situaciones conflictivas y a la falta de concentración, problemas tan evidentes en la sociedad actual. El yoga les ayudará en su largo camino hacia el dominio físico y psíquico.

Los beneficios a nivel físico y mental de los niños que practican yoga son:

  • Mejora en los hábitos de la respiración.
  • Mejora de la autoestima.
  • Baja en el nivel de estrés infantil
  • Mejor desarrollo de la atención y la concentración
  • Mejor comprensión e interacción con los demás
  • Calma y relajación

Un canal de youtube muy recomendado para practicar yoga con los niños es yogic, ya que es una forma de realizar yoga mediante cuentos infantiles y canciones. Aquí os dejo un ejemplo:

4. Juegos grupales

  • Feelings bingo. Un bingo para reconocer las diferentes emociones.
  • Roleplay: sobre diversas situaciones reales o ficticias, donde hay que dramatizar como nos sentiríamos en cada una de esas situaciones y porqué.
  • Dominó de las emociones.
  • Reloj de las emociones. con diferentes fotos de los alumnos y alumnas realizando diversas emociones, realizar un reloj, para que todos los días y en cada momento puedan señalar la emoción que están sintiendo.

Conclusiones

Por último, si queremos tener éxito a la hora de introducir la educación emocional en nuestra clase, es esencial que estemos seguros y confiados en lo que hacemos. No podemos pedirles a los alumnos que trabajen emociones si nosotros mismos no somos un ejemplo, aunque sea durante una hora a la semana. Compartir situaciones de la vida real y ejemplos de soluciones es una manera genial de enseñar con el ejemplo a la vez que creamos con el grupo una relación cercana y llena de comprensión y empatía.

Celia P

Ejerciendo como maestra de Educación Infantil en un Centro Educativo y formándome como especialista en Audición y Lenguaje. Apasionada de la música y la inteligencia emocional, así como de todo lo relacionado con la innovación educativa.

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