El Trastorno del espectro Autista (TEA), es un trastorno del neurodesarrollo de origen neurobiológico. Su etiología es confusa y no se sabe con exactitud las causas que lo provocan, ya que intervienen factores genéticos, ambientales y neurológicos. Se manifiesta durante los primeros años y acompañará a la persona a lo largo de toda su vida. Se trata pues, de un trastorno crónico cuyas manifestaciones y necesidades cambiarán dependiendo de las etapas de desarrollo y las habilidades adquiridas hasta el momento.
Los síntomas que presentan los sujetos son muy variados, pero las áreas que siempre se ven afectadas, son las relacionadas con la interacción social, la comunicación y el comportamiento.
Se estima que una de cada cien personas en el territorio europeo se ve afectada por esta condición.En España, aunque no se sabe con exactitud el número de casos diagnosticados, se piensa que pudieran ser más de 450.000.
Su prevalencia parece estar aumentando y es de vital importancia realizar un diagnóstico precoz y una intervención temprana. Esto ayudará a las personas a mejorar su calidad de vida de manera considerable.
Las intervenciones que pueden llevarse a cabo son muy variadas. Entre ellas, encontramos la terapia de ABA.
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¿Qué es ABA?
La terapia o metodología ABA, proviene del acrónimo Applied Behavior Analysis, o lo que es lo mismo, Análisis Conductual Aplicado en español.
Este, es un método de intervención que utiliza principios y técnicas de la psicología para modificar el comportamiento. El objetivo que tiene a grandes rasgos, es instaurar nuevas conductas y extinguir aquellas que sean inapropiadas.
Origen y evolución histórica de ABA
Este método proviene de teorías conductistas y se desarrolló durante la década de los 60, cuando un grupo de investigadores y teóricos realizaron observaciones y estudios en este campo de forma sistemática. Uno de los más destacados fue el psicólogo noruego Ole Ivar Lovaas, el cual decidió aplicar estas teorías a casos de autismo infantil.
En esta misma década, el psicólogo y sus compañeros publicaron varios artículos y construyeron su primer fundamento teórico, pero no fue hasta 1973, cuando estos realizaron un estudio a largo plazo sobre el análisis conductual aplicado.
Este estudio fue algo muy innovador que sirvió para asentar las bases teóricas de dicha terapia, pero también les sirvió para darse cuenta de los errores cometidos. Para mejorar los resultados obtenidos, involucraron a la familia, se implementó la terapia en el hogar dejando de lado los hospitales, y se llevaron a cabo las intervenciones en edades tempranas.
Años más tarde, concretamente en el 1987, Lovaas publicó el estudio por el cual ahora es más conocido “Behavioral Treatment and Normal Educational and Intelectual Functioning in Young Autistic Children”. Este informe indicó mejores resultados en aquellos que habían recibido tratamiento intensivo temprano frente a aquellos que habían recibido poco o nada de la intervención ABA.
Aunque los resultados no fueron los más concluyentes, Lovaas realizó una gran labor. Con idas y venidas, pasó de la terapia oral en hospitales, con castigos severos, a una terapia más completa donde se prescindía de dichos aversivos utilizando en su lugar, refuerzos positivos.
Con el tiempo, las técnicas de Lovaas han sido estudiadas y modificadas por otros terapeutas.
¿Qué características presenta ABA?
Esta metodología caracterizada por su versatilidad, presenta los siguientes rasgos:
Individual: cada persona es un mundo y presenta unas necesidades diferentes.
Temprana: los resultados han demostrado que una intervención temprana presenta mejores resultados. Asimismo, se puede llevar a cabo con adolescentes y adultos.
Intensiva: la intención es aportar a la persona el mayor número de oportunidades de aprendizaje.
Integral: se trabajan todas las áreas de desarrollo incluyendo habilidades comunicativas, lingüísticas, sociales, lúdicas y motoras entre otras.
Incluye a la familia: estos ayudan al niño/a a mantener y generalizar los aprendizajes y/o habilidades adquiridas en las sesiones de terapia.
Clara y objetiva: los datos obtenidos se registran en gráficas con el fin poder observar el progreso.
Continua: se llevan a cabo evaluaciones continuas para observar, analizar y modificar los métodos de enseñanza o los refuerzos utilizados si fuera necesario.
Flexible: la intervención se puede llevar en diferentes lugares, utilizando en ocasiones aquellos donde la persona se sienta más cómoda y segura.
¿Qué metodología utiliza?
Como he comentado anteriormente, se basa en el conductismo, donde cualquier cosa que haga la persona es una conducta, y a esta le sigue a su vez, una consecuencia. Cualquier conducta tiene una motivación, una función y un beneficio y para poder intervenir, debemos saber aquello que mantiene dicho comportamiento. Los procedimientos que se utilizan en ABA, tiene como principios las bases de la motivación y el aprendizaje, utilizando el refuerzo (positivo), la extinción de conductas no deseadas (eliminando estos refuerzos si fuera necesario), el control de estímulos y la generalización.
Todos las sesiones siguen una planificación exhaustiva teniendo en cuenta los objetivos de las familias y los intereses del propio niño/a.
Los pasos que sigue cada sesión se pueden resumir, generalmente, en los siguientes:
- El profesor solicita algo al alumno, ya sea pedir que se siente como que participe en una actividad grupal
- Se pone en marcha la ejecución de la acción
- El tutor le ofrece ayuda si fuera necesario, esta ayuda puede ser parcial o completa
- Al finalizar se observan y analizan los resultados finales. Asimismo, se modifican aquellos puntos que tengan déficits o se puedan mejorar.
El juego tiene un papel muy importante en todo este proceso puesto que mantiene al niño comprometido y motivado durante el tiempo que se esté llevando a cabo la sesión.
¿Cómo puede ayudar a las personas con TEA?
Esta terapia diseña un programa estructurado y personalizado, partiendo de las necesidades de cada uno y teniendo en cuenta sus intereses y motivaciones. Busca siempre el éxito de la persona, por ello la enseñanza de las habilidades va de lo más sencillo a lo más complejo, como es la parte conversacional o el hecho de anticipar algo.
Se trabajan habilidades comunicativas, lingüísticas y sociales. Habilidades relacionadas con el juego e incluso habilidades motoras. Se potencia además, la autonomía y la independencia del individuo. Todas estas, son áreas que generalmente se ven afectadas en las personas con TEA, por lo que llevar a cabo este procedimiento les ayuda a mejorar dichos aspectos.
Asimismo se intenta eliminar o reducir las conductas que sean perjudiciales tanto para ellos mismos como para aquellos que se encuentran alrededor, como es la autolesión o agresión.
Esto va contribuir a la mejora de la autoestima, nivel académico, integración social y al bienestar general.
El rol de la escuela y los padres
El papel de ambos es fundamental para que la terapia sea eficaz, deben ayudar a los terapeutas a generalizar y mantener aquellos aprendizajes que han adquirido durante las intervenciones, debe llevarse a cabo de la forma más natural posible y motivando siempre a la persona.
Las instituciones educativas deberían realizar adaptaciones curriculares, metodológicas y del entorno, llevando a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje inclusivo que permita el desarrollo integral de los discentes.
Por otro lado, y no menos importante es el papel de la familia, pues es el entorno que más conoce el niño, donde más seguro/a puede sentirse, con lo cual es una oportunidad perfecta para poner en práctica lo aprendido y desarrollar nuevas habilidades si se considerase.
Ambos pueden hacer uso de refuerzos positivo para mantener la atención del niño/a y trabajar de forma sistemática las destrezas mencionadas anteriormente teniendo en cuenta las pautas establecidas por los profesionales.
Conclusiones
Pata terminar con lo anterior les voy a dejar un vídeo para que veáis en que consiste este tratamiento. Aunque sea una terapia que ha obtenido resultados muy buenos con personas con TEA, no quiere decir que todo el mundo responda bien a las terapias conductuales. Es una intervención entre muchas, pero excelente bajo mi punto de vista. Ahora bien, el éxito dependerá de una mezcla de varios factores, como es la de encontrar un buen profesional y un buen compromiso familiar y educativo.
¡Un saludo!